Hay momentos en los que nuestra relación de pareja empieza a ser fuente de peleas, tensión, preocupación, y noches sin dormir. Es frecuente que en la trayectoria de una pareja haya altibajos, y algunas veces algunos sean lo suficientemente profundos, como para hacer temblar la estabilidad o el bienestar de la pareja.Es normal que en dichas circunstancias las personas que forman la pareja experimenten estados de ansiedad, celos e inseguridad, pues se percibe que nuestra pareja, con la que compartimos nuestro proyecto de futuro, en la que confiamos, compartimos cariño y apoyo, se aleja de nuestro lado.